20 de gener, 2015

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #40).

Dia 20. 

Entrada 40. 

Siguen los obstáculos surrealistas. Por el camino donde bajábamos nosotros ha aparecido una estampida de vacas lanzadas a la carrera, con los cuernos por delante y muy mala leche (estas cosas se intuyen. Algo sé de vacas). Era como en los sanfermines, si los toros fuesen todos en un sentido y los mozos en el contrario.
Hemos tenido que esquivarlas una por una, a velocidad supersónica: una por un lado, otra por el otro, pasando hábilmente entre otras dos...
Como puede intuirse, el ataque era premeditado. Un tipejo con un perro iba azuzando a las vacas contra nosotros. Al verle, hemos saltado a lo “tigre y dragón” y hemos eliminado al tipo con el “soplamocos de la grulla que te pone mirando a Cuenca”.
Sin el fantoche para dirigirlas, las vacas han continuado su estampida sin rumbo ni dirección. De todas maneras, justo antes de pasar, la última de ellas ha soltado un traicionero latigazo con la cola a mi pareja, con tan mala pata que la ha hecho girar con triple tirabuzón y me ha caido encima. Auch.
Me ha roto lo menos 9 costillas. Se acabó el viaje.


13 de desembre, 2014

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #38).

Entrada 38. 

Me da la impresión que alguien nos sigue. Si, no es una manía persecutoria. Mientras andamos por el camino, me giro con cierta frecuencia y siempre encuentro allí a alguien que se aproxima. Intentan disimular. Lo se. Tratan de parecer peregrinos, pero creo saber quienes son. Me parece que siguen tratando de atraparme después de aquél asunto de los misiles nucleares que vendí a una pirotecnia cuyos propietarios tenían cierto acento caucasiano.
He hablado con ella del asunto. Juntos, hemos preparado una trampa para osos, de esas con estacas en el fondo. Nos hemos emboscado y hemos esperado a los espías. Por fin, han caido. Hemos salido del escondrijo y hemos acabado de rematarles con un yunque que hemos encontrado por ahí.
Pensaba que serían del MOSSAD, del KGB o de la CIA, pero no ha habido manera de encontrar sus identificaciones. Tal vez las hayan cambiado y ya no sepa reconocerlas. En fin: hemos tapado la trampa lo mejor que hemos podido y, ya con más tranquilidad, hemos continuado el camino. Al poco me he girado. ¡Maldición! ¡Dos tipos más nos seguían!
La mañana ha sido muy larga.



12 de novembre, 2014

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #37).

Dia 19. 

Entrada 37. 

Cae la noche en la frontera galaico-leonesa. Son muchas las historias que hablan de terribles accidentes de tráfico cuyas víctimas vagan, aún en pena, por los alrededores de los lugares donde perecieron.
Éste tipo de historias me pone de un humor de perros. No me gusta nada contra lo que no pueda enfrentarme con mi magnum 45.
La noche de hoy era especialmente tenebrosa. Un viento que helaba el espíritu hacía tintinear un móvil de tubos de hojalata. Nosotros estábamos forcejeando en la oscuridad con la cerradura del siniestro hotel donde nos alojábamos, a pie de carretera.
De repente, hemos visto luces acercándose por la carretera. Eran 4 luces paralelas que se aproximaban a cierta velocidad, 2 delante y dos detrás. Lo que nos faltaba: extraterrestres. Afortunadamente, en mi vida he tenido contactos con algunos agentes de importantes agencias americanas, y me explicaron algunas cosillas. Nos hemos quedado ambos de pie junto a la carretera y hemos puesto cara de alelaos, con la mirada perdida. Es lo que hay que hacer. Ciertas civilizaciones del espacio exterior no pueden distinguirnos si nos quedamos quietos como estatuas. De manera que nos hemos puesto allí, mirándoles, muy quietos.
Y ha resultado que no eran extraterrestres. Mas bien un par de coches que, por alguna razón, después de vernos han comenzado a dar volantazos hasta que uno se la ha pegado contra un alcornoque y el otro se ha despeñado por un barranco.
Nos hemos mirado y los dos nos hemos lanzado a ayudar. Los hemos rematado con misericordia y hemos desaparecido de la zona a toda velocidad.




06 d’octubre, 2014

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #36).

Entrada 36. 


A cada día que pasa, nuestras heridas se incrementan. El primer día ya se nos llenaron los pies de llagas. Pensé que la cosa se iría curando, pero no. Va a peor. Al día siguiente, las llagas estaban infectadas. Al otro chorreaba la pus. Al siguiente, pústulas supurantes nos cubrían el cuerpo. Un día más hizo que se nos cayeran las uñas, los dientes y el pelo (el de la cabeza, porque lo que es el de la barba, interior de nariz y orejas y de la espalda, ¡eso no se va ni con una motosierra!). Ahora nos sostenemos sobre muñones, pero seguimos avanzando, preguntándonos qué será lo próximo o si es que acaso la tierra de Galicia pueda ser radiactiva.



04 de setembre, 2014

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #35).

Dia 18. Entrada 35. 
Hemos encontrado un conejo muerto en medio del camino. Bueno, muerto no es la palabra que debería usar, sino más bien, vilmente asesinado. Tras el primer cadáver, hemos encontrado un segundo, en las mismas condiciones. Muerto. De una muerte no-natural. Alguien está matando conejos. Algo más allá hemos visto un tercer cadáver. Y éste era el más inquietante de todos, pues estaba decorado como si se tratara de un sacrificio ritual. Tenía un círculo de piedras a su alrededor y hojas de árbol y plumas adornando su cabecita sin vida.
Y mi rabia ha explotado. ¿¿Quién, pregunto, quién es capaz de cometer semejantes fechorías a éstas adorables criaturas?? Tal como está dispuesto el ritual, tiene que tratarse de una secta mata-conejos. ¿Qué grandes males podían causar los conejitos? He decidido que los asesinos tenían que pagar. Lástima que no los tuviera a mano ni pudiera pararme a esperarlos. Da igual. El siguiente labriego que hemos visto ha pagado por todos. Lo hemos sodomizado violentamente con el mango de su azada y le hemos dispuesto alrededor otro despliegue ritual, para mostrar a los mata-conejos lo que les ocurriría si volvían a las andadas.
Pero al rato hemos continuado, y hemos podido comprobar como una vez más, la incomprensión humana juega en favor de los que menos lo merecen. Una bandada de conejos con lanzallamas, estaban arrasando una aldea y trajinándose a las mujeres. Han caido sobre nosotros y nos han hecho prisioneros. Nos han atado a un poste y se divierten lanzándonos hachas. Hasta ahora no han acertado, pero a cada ronda que pasa, lanzan desde un paso menos de distancia. Solo es cuestión de tiempo que acierten. Es el fin del diario.


13 de juliol, 2014

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #34).

Entrada 34. 

Nos los hemos cargado a todos. Hay que ver lo eficaz que puede llegar a ser un cortauñas bien afilado y una púa de pendiente en manos de un experto. A nuestro alrededor solo quedan ruinas y desolación, y los restos de los helicópteros derribados.
Bueno, ala, nos palmeamos las manos y seguimos con el camino.


12 d’octubre, 2013

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #33).

Entrada 33. 

Lo sabía. Nos estaban esperando. Nada más entrar en O’Cebreiro, un comando de marines han salido rapelando de detrás de las Pellozas y nos han atacado con subfusiles M-30 y granadas de fragmentación. Los helicopteros les daban coberura aérea, lanzando misiles a cascoporro. Nos hemos refugiado en una cabina de teléfonos que ni siquiera devuelve el cambio. Nuestra situación es desesperada. 
Desesperada, si. Admito que puede que esta situación nos supere. Me despediría de mis seres queridos. Pero ya no los hay. Todos me traicionaron, y les metí tal cantidad de plomo que no conseguirían levantarse ni aunque resucitaran y consiguieran quitarse de encima los dos metros de tierra que les cubren. 
Total, que no me despediré de nadie. Podría llorar, pero dejaré eso para los débiles y los maricones. Nosotros lucharemos hasta el final, contra toda esperanza. Disponemos de un cortauñas y la púa de un pendiente. 

Vamos a salir. 

Probablemente ésto vaya a ser el fin diario.




05 d’octubre, 2013

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #32).

Dia 17.

Entrada 32. 

Seguimos en el camino. Está siendo muy fácil. Demasiado fácil. Sospechosamente fácil. Y sé el motivo. Hasta ahora hemos caminado por tierras leonesas. Los obstáculos no han pasado de ser cuatro tonterías: largas distancias, pendientes extremas, lluvia pertinaz, refugios sin papel de WC... ¡Mariconadas! Pero ahora entramos en Galicia y las apuestas van a aumentar seguro. ¿¿O qué se piensan estos peregrinos medio moñas?? ¿Que la indulgencia la regalan? ¡Ni hablar! ¡Han venido a hacer penitencia, y penitencia tendrán! Puedo imaginar perfectamente los campos minados, las trampas con estacas, los tiradores apostados en los bosques disparando al peregrino... Solo los mejor preparados pasarán. Y el que no supere dichas penitencias... Se va a ir al infierno por la vía rápida.



28 de setembre, 2013

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #31).

Dia 16. 

Entrada 31. 

Hoy ha conseguido acojonarme de verdad. La he encontrado arrancándose las uñas de los pies salvajemente, mientras reía, toda ensangrentada. Sé que lo ha hecho para demostrarme que no teme el dolor. Puede resistir cualquier tortura. ¡Está completamente chalada! Ahora recuerdo porqué decidí compartir mi vida con ella.

05 de setembre, 2013

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #30).

Entrada 30. 

Hoy sí que he estado a punto de perecer. A punto ha estado de darme la puntilla final y orinarse a horcajadas sobre mi cadáver putrefacto. Y es que, como pasatiempo en el camino, ha empezado a cantar. ¡¡A cantar!! ¡Y yo me quería morir! ¡Me iba a explotar la cabeza! ¡Pero no, ella ha insistido y me ha obligado a hacer los coros! Si: he estado a punto de morir. Más que nunca. De vergüenza.

27 d’agost, 2013

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #29).

Entrada 29. 

Me veo obligado a mencionar aquí a un colectivo profesional altamente dañino. Una serie de personas que se dedican a hacer indiscriminadamente el mal a las personas que confían en ellos. Me refiero a los AUTORES DE GUÍAS DE VIAJE.
Pues si. El autor de nuestra guía se ha dejado llevar por sus bajas pasiones. Para empezar, siempre le resta 4 o 5 kilómetros de promedio a las distancias entre los puntos del camino, de forma que cada vez que alcanzas dichos puntos, lo haces reventado.
Otra: el tipo nos ha obligado a dar un rodeo la mar de tonto, por nadie sabe qué razón. Cansar al respetable, se conoce.
Pero la puntilla nos la ha dado con una indicación que decía: “en cierto cruce no hay señalización. ¡A la izquierda!”, ha exclamado ahí, entre dos admiraciones tan grandes como sus dos cojones. Total, que nosotros hemos hallado un cruce sin señalización. Había un camino evidente, que era el que veníamos siguiendo y dos que surgían a los lados, perpendiculares al nuestro. ¿Y nosotros qué podíamos hacer? Pues hacerle caso, que para eso somos los pringados viajeros.
Cuando hemos llegado a la puta mierda, unos cuantos kilómetros más abajo, hemos decidido tres cosas: la primera, volver atrás, a retomar el camino evidente; la segunda, cagarnos en su madre; la tercera, buscarle a él y a toda su parentela para que puedan conocer muy de cerca como son las balas de una magnum 45.


03 d’agost, 2013

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #28).

Entrada 28.

“Noe, te quiero. Gas inflamable”. Dicho mensaje nos lo hemos encontrado escrito con Spray amarillo en las cercanías de Ponferrada. Lo cual me ha obligado a detener mis pensamientos en la casta de los grafitteros. ¿Qué les pasa? ¿Qué oscuros significados ocultan los extraños mensajes que nos transmiten con su arte?
Pongamos, por ejemplo, el caso que nos ocupa. ¿Qué extraño proceso mental es capaz de aunar la querida del artista con cierto gas de alta volatilidad?
¿Es que el gas es una condición previa al acto de amar a Noe? 

-Noe, te quiero, pero solo si traes gas inflamable.

¿O en realidad ama a alguna chica llamada Gas y que pertenece a la familia de los Inflamable de toda la vida pero desea dar celos a una ex llamada Noe? 

-Noe, que lo sepas: ¡En realidad quiero a Gas Inflamable!

¿El grafittero está acaso pagando el graffitti por palabras y aprovecha para hacer proselitismo del negocio familiar?

 -Noe, te quiero. Por cierto, compre Gas Inflamable, anónimo transeúnte.

Personalmente, me decanto por un caso de personalidad dual. Por un lado, el tipo es un romántico. Sin embargo, por el otro, debe sufrir ataques esquizoides con tendencias pirómanas.
...como nos pasa a muchos.