21 d’octubre, 2005

La cancion del viernes (4) "Octopus" de Syd Barret per Peix

¡Hola a tod@s y feliz viernes!

En esta triste época, de listas de mejores discos de la historia y de catálogos con las 500 mejores canciones del siglo XX, parece tener más importancia escalar posiciones en un estúpido campeonato que hacer buena música. No nos perdamos entre tanta parafernalia y palabras grandilocuentes: “Sgt. Peppers lonely hearts club band” no es mejor que “Are you experienced” y “OK Computer” no es mejor que “Automatic for the people”. Todos ellos son grandes discos, pero no, si seguimos por este camino no vamos bien. Atrapados por el esperpéntico oleaje competitivo de “Operación Triunfo”, tendemos a perder el norte de lo que representa la música, insultándola con deshonor y siguiendo la apestosa estela de no sé que cojones de concursos. Rompiendo la baraja, para hoy recomendamos una perla fuera de concurso. Un tema que no aparece en ninguna lista de tirada mediática ni en los diales radiofónicos de este lado del Atlántico, muy a nuestro pesar.



Syd Barrett grabó “Octopus” para su primer disco en solitario,”The Madcap Laughs”, en 1.970 después de dejar a los Pink Floyd. De los primeros Pink Floyd, aquellos que revolucionaran la música británica con su psicodélico y mítico “The piper at the gates of dawn”, allá por 1.967. Brillante, talentoso y legendario, Syd lideró y fundó con Waters, Mason y Wright el famoso cuarteto londinense. Con él llegaron al Olimpo de la música con maravillas como “Astronomy domine”, Lucifer Sam” y “Bike”. Pasada esta primera época de gloria, el comportamiento de Barrett se transforma extrañamente. El abuso de los alucinógenos le hace alcanzar un número de episodios psicóticos alarmantes, su comportamiento se torna errático y impredecible. El grupo, consciente de esta situación (famosos han sido sus colapsos en entrevistas para TV y en los directos de la banda), decide incorporar a David Gilmour (amigo de la infancia de Syd). Con el tiempo, Barrett abandona la formación. Su estado mental no era estable, sufría esquizofrenia, y se retira en casa de sus padres.

A finales de 1.969, reaparece y acude a Gilmour para que le ayude y produzca este primer disco. El sello discográfico “Capitol” lo publica finalmente a primeros del año siguiente, después le siguiría otro más llamado, simplemente, “Barrett”. A partir de aquí todo es leyenda. Su desaparición musical genera muchas controversias. Se sabe que la enfermedad acabó con su delicado equilibrio emocional y que se retiró finalmente con sus familiares. Los datos sobre su vida actual aparecen fragmentados, confusos y envueltos de una áurea de misterio. Se dice que se dedica a la jardinería, que no se acuerda de su pasado en la música rock, que ha olvidado a los Floyd. En fin, carne para artículos y foros. Pero, dejando de banda las habladurías y sin lugar a dudas, su aportación a la música, los riesgos que tomó y su particular y prodigiosa manera de entender las canciones han pasado a la historia con mayúsculas. Se fue pronto, pero nos dejó un buen legado de canciones magistrales, magnéticas, imaginativas y originales. Experimentó salvajamente con numerosos etilos y produjo aquello que solemos llamar obras maestras. Su ausencia ha mitificado su obra (como acostumbra a pasar con el paso de los años) y sus compañeros de grupo y de éxitos nunca lo olvidaron; claras son las referencias a su persona en “Wish you were here” y “Shine on you crazy diamond”. Nosotros tampoco le hemos olvidado.

9 comentaris:

Anònim ha dit...
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Anònim ha dit...

No le hemos olvidado... Serà tu per que jo... Jo no he oblidat a Naranjito però a Syd barret...

escoltainvisible ha dit...

Quanta cultura, par10!

Però de tot l'article vull destacar una cosa que m'ha copsat:

"El abuso de los alucinógenos le hace alcanzar un número de episodios piscóticos alarmantes"

PISCÓTICO: transtorno mental que hace lanzarse sobre cualquier cantidad de pisco (=samfaina) que se halle en la nevera.

escoltainvisible ha dit...

Quanta cultura, par10!

Però de tot l'article vull destacar una cosa que m'ha copsat:

"El abuso de los alucinógenos le hace alcanzar un número de episodios piscóticos alarmantes"

PISCÓTICO: transtorno mental que hace lanzarse sobre cualquier cantidad de pisco (=samfaina) que se halle en la nevera.

Anònim ha dit...

Por favor, no repitan los comentarios para rellenar, hombre!
Que ganas de nadar en la inbundancia.

Anònim ha dit...

mmm....jo mai he vist una foto d'aquest home...però el de la foto (suposat ex-membre de Pink Floid) no us recorda algú molt més actual??

el Noel? mmm...nono....però potser si al Bunbury....(clar estar, sense barret)

Anònim ha dit...

Errrr...

Molt bo. Jo tampoc no m'enrecordava d'aquest senyor, però és que l'últim que va fer ho va fer abans que jo nasqués...

Per cert,
"pisto" = "sanfaina"
"pisco", segons el DRAE (molt útil per posar-s'ho al Firefox, per cert) pot tenir 3 acepcions: "aguardiente de uva" (al Perú); "pavo" o "individuo de poca o ninguna importancia" (i prové del quechua).

Per tant, segons això, un piscópata podria ser un "pavo" que a conseqüència de l'excés de vi té un dèficit de confiança en si mateix i d'amor propi.

És impressionant, Peix! Quanta informació condensada en 1 paraula!

escoltainvisible ha dit...

Nooo! Ara s'entén tot! En realitat volia dir "pistóticos" i no "piscóticos"! Si es que, un té un cert grau de discerniment...

Anònim ha dit...

Y yo que pensaba que Octopus era un enemigo de Spiderman...