16 de setembre, 2005

Relats (2) "Noches en Barcelona" (1) per Santi


14 son las veces que me ofrecen una cerveza los moros de las ramblas en el trayecto que hay desde la Plaza Catalunya hasta la Plaza Reial. Si las comprara todas no llegaría ni al Teatro Capitol.
Me detengo en la concentración flyera de las Ramblas, justo antes de entrar en el hervidero de gente, ruido y suciedad que es la Plaza Reial, lugar donde la policia observa y observa, convirtiéndose en un objeto más del escenario. Allí reparten flyers del Moog, Club Seven, y especialmente buscados, los que reparte siempre el mismo chico; un chaval con gorra, que este agosto ha tenido sus días de vacaciones, los flyers de Les Enfants.
Solemos ir a tomar algo al Sidecar, pub pequeño de la Plaza Reial, con un subterraneo como zona discoteca, en la que siempre que entro creo que van a poner buena música, y siempre me equivoco.
Esta vez tomamos otra dirección y nos internamos en el Raval, barrio que antes era el Barrio Chino de Barcelona, y además de bares fashion, tenía vida propia como barrio.
Entro en La Concha, un extraño local de propietarios pakistanís, con música árabe a todo trapo y unas 100 fotos distintas de Sara Montiel colgadas por las paredes.
Cuando estamos ya suficientemente borrachos, salimos por la puerta del bar en busca de los Enfants.
Por suerte, y ante nuestro asombro, el local está justo enfrente. Y hemos dado una vuelta considerable por el barrio hasta llegar hasta La Concha.
Un aire fresco me golpea la cara mientras hago cola para entrar y medito si los flyers nos van a servir de algo. Creo que no, habrá que pagar igual.
Una vez en la puerta, nos asalta al pensamiento la razón por la cual estamos donde estamos: Conquistar Londres. ¿O era otra cosa? No lo recuerdo con claridad, será el vodka…
Entramos. Saludamos amigablemente a los seguratas, como si los conociéramos de toda la vida, cosa absolutamente falsa.
Una vez dentro nos dirigimos a la barra: las camareras son guapas, pero lentas como ellas solas. Aunque se mueven a toda velocidad, han desarrollado una técnica increíblemente difícil aunque muy popular entre aquellos que nos hemos dedicado al mundo de la hostelería: moverte a toda velocidad, con una increíble precisión de gestos y movimientos sin hacer absolutamente nada y aparentar todo lo contrario.
Justo en ese momento, cuando la camarera se dirige a mi para preguntarme qué quiero, recuerdo nuestro arriesgado cometido.


to be Continued...

6 comentaris:

Anònim ha dit...
Un administrador del blog ha eliminat aquest comentari.
alex ha dit...

que pedirá, que pedira?

Santi ha dit...

Quién será Jerry Flint, me pregunto

Anònim ha dit...

Sera familia de Larry?

Anònim ha dit...

Otro comentario de origen dudoso eliminado.
El sistema sigue trabajando para vuestro beneficio

Anònim ha dit...

Dales caña warchmen!!