21 de juliol, 2017

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #44. eventualidades de los viajes 7ª parte).

Décimo sexta: ataque de mega-monstruo radioactivo. Los bichos de tamaño desmesurado que surgen de no se sabe donde y lo comienzan a destruir todo sin razón alguna suelen ser otro de los contratiempos habituales que encontraremos en nuestras vacaciones.
Por fortuna, estos seres tienen unos hábitos bastante conocidos y cierta tendencia a repetirse una y otra vez.
Los mega-monstruos suelen ir hacia las grandes ciudades. Rara vez se ensañan con pequeñas localidades rurales o bonitos parajes de interés paisajístico.
Se les suele encontrar principalmente en el mar del japón y en alguna que otra ocasión se les ha visto atacando la ciudad de Nueva York.
Lo que nunca hay que hacer ante un mega-mosntruo es correr. ¿Para qué? Con cada paso él va a avanzar cientos de metros, así que tenlo claro: si te quiere atrapar, te atrapará. Aunque la verdad es que no quiere, te lo aseguro. ¿De qué iba a servir un tipo esmirriado como en un estómago donde caben varios camiones aparcados? Descuida, no le interesas. Ni te preocupes. Las armas tampoco le harán gran cosa, como descubrirás en cuanto llegue el ejército. De manera que guarda el bazooka. La munición no va barata.
El único punto débil conocido de los mega-monstruos es el amor.
Vereis: como no hay muchos de su especie precisamente, los mega-monstruos sufren una confusión sexual muy grande. De manera que juega bien tus cartas de seducción: atrae su mirada, enséñale una cacha, ponle ojitos tiernos... Y te aseguro que pronto tendrás una aventura de verano en mayúsculas. Algo verdaderamente digno de contarse. Eso si: prepara vaselina.

Décimo séptima: Mosquitos, fieras, caníbales. A lo largo de tus vacaciones muchas son las posibilidades que tienes de encontrar insectos, animales, personas, monstruos e incluso instituciones dispuestos a alimentarse de ti. Es muy normal y simplemente hay que tenerlo presente.
Lleva un buen repelente para cada especie de chupasangres: relec para los mosquitos, ajo para los vampiros, la cartilla del paro contra los bancos, tu magnum 45 contra las fieras de dientes grandes...
Aun así, a veces conseguirán atravesar tus defensas y picarte. Procura no darles la oportunidad de intentarlo de nuevo. Si el repelente no tuvo éxito, mata.


Una vez muerto el causante, hablemos de la picadura y su tratamiento. Hay muchas y muy variadas. En tu farmacia te explicarán cual es la más eficaz para la picadura de un abejorro, la constricción de una anaconda o la urticante sensación que deja el ver tu pulmón perforado por el cuerno de un rinoceronte blanco.


Yo, desde mi humilde experiencia, estoy en condiciones de recomendar SANTOGRIALCÍN-500. Un reactivo magnífico que se dosifica en un copa de madera y que es muy eficaz: en una ocasión una manada de cocodrilos se me llevaron una pierna, la mitad de mis tripas y un buen segmento de mi brazo derecho. Pues me arrastré hasta mi equipo, me administré el SANTOGRIALCÍN-500 y no vea, oiga. Un alivio inmediato. Me volvieron a crecer la pierna, el brazo y las tripas perdidas. Un remedio milagroso de verdad. Eso si, solo está al alcance de bolsillos muy pudientes y previa receta de un obispo. Para mi se ha convertido en el remedio ideal. No salga en casa sin él.


27 d’abril, 2017

L'acudit dolent de l'Escolta Invisible

Molt bones. "La Universal" publica avui un especial que no necessàriament tindrà continuitat. L'autor ens ha insistit en que li publiquem un acudit que es va inventar fa un temps i que és més gràfic que verbal. Total, que està que o el publica o rebenta. I com que "la Universal" no es pot permetre que li rebentin els pocs autors que li queden (que es poden comptar amb els dits d'una mà i encara te'n sobren quatre), doncs hem de passar pel tubo. Però li hem fet prometre que, a canvi, les seves publicacions futures tindran acudits de qualitat. A veure si és veritat. Els editors ens disculpem per endavant, ens tapem el nas i declinem tota responsabilitat. Ale, disfruteu si podeu:


26 de març, 2017

Relats: "LATAS", per escoltainvisible

LATAS

El mundo volvió a creer en los milagros.

Hacia el final de la segunda década de los dos miles, acercándonos ya al 2020, el duelo insensato que habían mantenido las dos superpotencias mundiales a lo largo de la guerra fría, un conflicto que el mundo creía felizmente superado, regresó de repente.



16 de març, 2017

Diario de Jack Murphy (el de la ley de Murphy) por el camino de Santiago (entrada #43. eventualidades de los viajes 6ª parte).

Décimo cuarta: Portal dimensional. Con no mucha frecuencia, si bien más veces de lo que a uno le gustaría, se puede uno topar con un pliegue dimensional que le catapulte a un lugar totalmente distinto. Un mundo que ni siquiera se rija por las mismas leyes que el nuestro. El pliegue puede esconderse en cualquier lugar: en un túnel en el tren, en un armario en el ático de casa de tu abuela, en las oficinas de MEMORY CALL, en la entrada de la cueva del terror de un parque de atracciones... En el sitio mas inesperado te puedes encontrar catapultado a un mundo fantástico, lleno de seres extraños...
Pero no te preocupes, seguro que hay un tipejo bajito y medio calvo que te convierte en... qué se yo... un bárbaro, un arquero, un acrobata, un mago... ¿Quizá un caballero?

Cuando te encuentres en ésta situación, los planes vacacionales pueden llegar a cambiar bastante. La emoción de las vacaciones pasará a ser conseguir el billete de vuelta. Lo bueno es que, como el tiempo funciona de manera diferente en otros mundos, a tu regreso todo seguirá igual y podrás optar por continuar tus vacaciones con total normalidad... O hacer una suave reentrée antes de volver al trabajo.
 
Décimo quinta: especialidades repugnantes. Yo soy del parecer que en los lugares que visites, has de comer las especialidades locales, si bien es cierto que algunas de ellas pueden poner seriamente a prueba nuestra capacidad para potar.
No pocas veces me he visto en la tesitura de comer cosas extrañas a nuestra cocina. Me han ofrecido arañas, medusas, ciempies y hasta una vez, un rábano.
Ciertas culturas se toman como un insulto menospreciar sus manjares, por lo que yo recomiendo tragar lo que sea haciendo de tripas corazón, sin pestañear. Y, al acabar, sonreir. En según qué países, eructar como si trataras de tirar abajo una pared también ayuda.
Solo una vez fui absolutamente incapaz de comerme lo que me habían preparado con todo su amor. Sobre una masa de menudillos putrefactos habían puesto carcasas de escarabajo pelotero rellenas de puré de lombriz y chinches. La verdad es que como degustación se mostraba interesante, aunque he comido cosas peores. Pero fue entonces cuando le dieron el toque que dejó el plato por completo incomestible. Un pinche extrajo un bote de ketchup y sirvió un chorreón por encima de toda la bandeja. ¡¡¡PUAAAAAJ!!! ¡Odio el ketchup! ¡No puedo imaginar abominación más grande sobre la tierra!
Tuve que marcharme. Se sintieron profundamente ofendidos y me querían linchar. Pero en cuanto me cargué a su jefe y violé a tres de sus mujeres cambiaron de opinión. En lugar de lincharme por desagradecido, decidieron que lo mejor sería lincharme por asesino, violador, exhibicionista y pervertido.