Hoy iniciamos una nueva sección que, como su título indica, se publicará cada viernes. Esperemos que no falte a su cita y que sea de vuestro agrado. La intención es comentar algo de música, descubrir curiosidades, recordar viejos temas conocidos y que no los sean tanto, explorar nuevos estilos... En fin, dejarnos llevar por ese maravilloso mundo de la música y las sensaciones que vivimos al escucharla.
Teconología y música han estado muy unidas en el siglo XX y, por supuesto, el XXI. Desde el arcaico gramófono hasta el mp3, pasando por la entrañable cinta de cassete, los fracasados mindiscs y DATs, el vinilo y el indestructible CD, hemos sido testigos de una evolución vertiginosa de los formatos musicales. Hoy en día vivimos en la dictadura de los iPods y sus secuaces. Los conceptos artísticos y musicales están cambiando. Ahora impera la canción, el “hit” en detrimento de la obra y el disco completo. Compramos o bajamos ilegalmente canciones para llenar nuestros ordenadores personales y nuestros “gadgets” musicales. Para bien o para mal, los comportamientos se modifican y se alteran según las tendencias de la industria. Con esta nueva sección pretendemos repasar lo que podría ser una buena “playlist” de música para nuestros lectores. No estamos recomendando bajarse música al margen de la ley, pero tampoco hacemos una defensa acérrima de la gigante industría multinacional de las discográficas. Allá cada cual con sus decisiones personales y sus consecuencias.
Para hoy os recomendamos un tema apetecible, ligero, pero magistralmente orquestrado. Una perla del soul-jazz. Sin duda una de las canciones más elegantes de Grover Washington Jr. Acompañándolo en esta pieza podemos escuchar tambien la clásica voz del soulman Bill Withers (“Ain’t no sunshine”) mientras el prestigioso Marcus Miller hace de la suyas con su bajo. Todo ello mezclado en una buena coctelera, junto a uno de los coros femeninos más sensuales jamás escuchado, genera, inevitablemente, una obra maestra sin concesiones: creednos.
¡Ojo con los solos de saxo de Mr. Washington! Seguramente lo mejor de la canción y uno de los momentos más inolvidables de este tema. “Just the two of us” se publicó en junio de 1.980 en el álbum “Winelight”. Una obra imprescindible para cualquier amante del famoso saxofonista, tristemente desaparecido en 1.999
5 comentaris:
I el Watchman torna actuar
En català si us plau!
Roberto para Gandara:
Esta es la mejor canción, con ella comenzó lo bueno... ya sabes de que hablo, un abrazo, y suerte a todos...
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