Entrada
22.
Mientras veníamos, hemos cruzado unas montañas y hemos descubierto
un nuevo paisaje: el paisaje del Bierzo. Pero entonces mis ojos han
descubierto algo que, yo sabía, solo podía ser una amenaza en potencia a
punto de explotar: una central nuclear. Y como no podía ser de otra
manera, antes siquiera de tener tiempo a exclamarme por la amenazante
estructura, ésta ha explotado, diseminando millones de toneladas de
material radiactivo por todo el Bierzo y comarcas aledañas. Y destruido
el Bierzo, no tiene sentido continuar con éste diario.