Décima: terremotos, maremotos, huracanes o volcanes. No
falla. Allí donde yo voy, siempre se presenta uno de estos
inconvenientes del viaje que acaban alterando ese bello paisaje que
tantas ganas tenías de fotografiar.
Los terremotos no son un gran obstáculo. Cualquiera que tenga un
sobrino muy movido, sabrá de lo que hablo. Un terremoto de 7 en la
escala de Richter equivale al berrinche que se lleva si en navidad
olvidas regalarle la playstation “ultimate definitiva de verdad de
la buena que si que si y si no que me muera aquí mismito” version.
Para los tsunamis, nada como una buena tabla de surf. La mayor ola es
la única buena. Lo demás es de mariquitas.
Los volcanes pueden estar muy calientes, cierto, pero nada que no
haya podido experimentar cualquiera que estuviera de servicio en el
delta del Mekong en 1972, cuando la aviación llenaba la selva con
napalm. Además, a la mayoría de los turistas os gusta poneros al
sol para pasar calor como unos capullos, eh, pillines? Pues en ningún
lugar va a hacer mas calor que bajo las cenizas de un volcan en
erupción. De manera que no os pongais tiquismiquis, poneros mejor el
bikini, preparad un cocktail de fantasía y a disfrutar! Eso si,
procurad que el cocktail tenga sombrilla. La ceniza volcánica le
deja un regusto horrible.
Décimo primera:
Abducciones extraterrestres. Esta es la incidencia vacacional más
impredecible de todas, si bien puedo asegurar que suele producirse
cuando menos te lo esperas. O sea: procurad tener siempre en mente
esta posibilidad. Si lo esperais, tal vez no se produzca.
En todo caso, cuando
sí se produzca, os informo de como será: estareis en una carretera
solitaria, de noche. En coche o sin él. La radio del coche, el motor
o cualquier otro tipo de máquina se parará como por arte de magia.
Luego aparecerá un misterioso foco de luz y tu, tus acompañantes y
tu vehiculo experimentareis una sensación de ingravidez.
Lo primero que
debeis hacer cuando esteis a bordo de la nave es preguntar la
procedencia del invasor. Es muy importante saber con quien estais
hablando y no perder ocasión para hacerle la pelota. Hay dos grandes
grupos de extraterrestres: los cabezones y los repugnantes. La
mayoría de los cabezones vereis que provienen de alfa-centauri. Es
normal, ya que son vecinos nuestros.
Algunos otros
proceden de la nebulosa shop'ernakuhn (o algo así). No debeis
confundirlos. Es muy importante ya que se odian bastante. Por lo
visto el alfa-centauri FC ganó la liga pasada con bastantes malas
artes la pasada temporada y los shop'ernakuhn aún no se lo han
perdonado.
Bien. Con el debido
peloteo, tendríais que ser capaces de llevar la conversación al
tema que mas les distrae. El futbol, por supuesto. Cuando hayais
logrado crear la adecuada atmosfera de intimidad y compadreo, podreis
convencerles de cualquier cosa. Vereis, aunque parezcan una
civilización la mar de avanzada y tecnificada, tanto los cabezones
como los repugnantes están constantemente buscando excusas para el
escaqueo. Yo me libré de ellos convenciendoles de que la especie
dominante del planeta tierra eran las sardinas en escabeche. De
manera que despues de volver a juntar todos los pedazos de mi cuerpo
que tenían ordenadamente diseminados en la mesa de exploración, me
devolcieron a mi planeta sano y salvo. El único reucerdo que guardo
de ellos es una especie de rubí brillante que me pusieron en el
cogote, que brilla con luz propia y que a veces hace "pip".