Entrada 34.
Nos los hemos cargado a todos. Hay que ver lo eficaz que puede llegar a ser un cortauñas bien afilado y una púa de pendiente en manos de un experto. A nuestro alrededor solo quedan ruinas y desolación, y los restos de los helicópteros derribados.
Bueno, ala, nos palmeamos las manos y seguimos con el camino.